Los censos de población y vivienda son los proyectos estadísticos de mayor trascendencia para los países en el mundo. En México, su importancia para tener conocimiento del país ha hecho que sean considerados como proyectos estratégicos y de Interés Nacional, por lo que su uso es obligatorio para la Federación, las entidades federativas, los municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México.

En particular, el propósito del Censo 2020 es producir información sobre el volumen, la estructura y la distribución espacial de la población, así como de sus principales características demográficas, socioeconómicas y culturales; además de obtener la cuenta de las viviendas y sus características tales como los materiales de construcción, servicios y equipamiento, entre otros. Al cumplir con el principio de universalidad, cuenta a todas las personas residentes habituales de las viviendas en el territorio nacional, además, incluye al personal del Servicio Exterior Mexicano que realiza sus funciones en el extranjero, a la población sin vivienda y a la que reside en viviendas colectivas.

Los censos son esenciales para la implementación y evaluación de las políticas públicas, su información es útil para la toma de decisiones en diferentes sectores: autoridades de los tres órdenes de gobierno, población en general, académicos, organizaciones de la sociedad civil y del sector privado.

La información censal, al permitir una gran desagregación geográfica, posibilita la identificación de grupos específicos de población para atender sus necesidades particulares en materia de vivienda, educación, salud, servicios de agua potable, electricidad y drenaje, entre otras. En México, los datos del censo son utilizados como insumo para la distribución de recursos económicos a las entidades federativas y municipios; para la conformación de los distritos electorales; también para hacer las proyecciones de población; permite la realización de los marcos muestrales para las encuestas en hogares, la medición de la pobreza y la marginación, y para la delimitación de las zonas metropolitanas, por mencionar algunos de los principales usos de la información.

Los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020 permiten cuantificar y analizar los cambios ocurridos en la última década en el país respecto de las características demográficas, socioeconómicas y culturales de la población.

En el ámbito internacional, constituyen una fuente de información que contribuye al monitoreo del cumplimiento de los compromisos adquiridos por México, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Consenso de Montevideo y los relacionados con Derechos Humanos, principalmente.

Con el Censo 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) llevó a cabo el décimo cuarto censo de población en la historia moderna de los censos en México, los cuales se realizan desde 1895. No obstante, la historia censal mexicana se remonta a la Época Prehispánica.

Los primeros recuentos poblacionales de los que se tiene conocimiento se efectuaron en el año 1116, cuando arribó al Valle de México la segunda migración de las tribus chichimecas. En aquel momento, el rey Xólotl ordenó censar a todos sus súbditos, de manera tal que cada uno de éstos tiró una piedra en un montón que se denominó Nepohualco, obteniendo como resultado un total de 3 millones 200 mil personas.

Posteriormente, durante el Imperio Azteca, se llevaron a cabo registros de provincias y pueblos como control del pago de tributos. En la Época Colonial los censos de población fueron diversos, sin embargo, no se tienen datos de éstos por haber sido considerados secreto de Estado; el único documento que se conserva de esa época es el denominado Suma de Visitas de Pueblos por Orden Alfabético elaborado por los frailes evangelizadores en el siglo XVI.

Entre 1790 y 1791 se realizó el primer Censo de Población de la Nueva España, cuya ejecución estuvo a cargo del Segundo Conde de Revillagigedo y en el que se contabilizaron 4 636 074 habitantes.

En 1831, por encargo de Antonio José Valdés, se realizó el Censo de Valdés, cuyos resultados se publicaron por Lucas Alamán en 1832 en la Memoria del Ministerio de Relaciones Interiores y Exteriores.

En 1882 nació la Dirección General de Estadística cuyo reglamento se expidió en 1883, en el cual se instituyó levantar un censo general de los habitantes del país cada diez años. En 1892 se llevó a cabo un censo piloto de población en la Ciudad de México, denominado Censo Peñafiel.

En 1895, bajo la presidencia de Porfirio Díaz, inició la época de los censos contemporáneos, como instrumento necesario para conocer el país. El Censo General de la República Mexicana realizado en 1895, captó a la población presente en cada vivienda, distinguiendo a los residentes de la población de paso, además de considerar a los residentes ausentes.

A partir de 1900 los censos se realizan cada 10 años, con excepción de 1920, que, a consecuencia de la Revolución mexicana, se realizó en 1921. El Censo de 1910 se caracterizó por el empleo de una sola boleta censal; proyecto que proporcionó información previa al movimiento social ya mencionado. En 1921 se levantó el Censo General de Habitantes, el cual fue un censo de hecho o de facto, realizado mediante el método del autoempadronamiento en una boleta familiar. El Censo de 1930 fue un parteaguas debido a que se realizó un censo de derecho o de jure, es decir, que los habitantes fueron empadronados en el lugar donde habitualmente residían y no donde se encontraban el día del censo. En 1940, también registró a la población según el lugar de residencia habitual en el momento censal.

El Censo de 1950 incorporó a la boleta censal una sección para conocer las Características de la vivienda. Para el Censo de 1960 se agregaron algunas temáticas para la captación, además de elaborarse cartas geográficas que permitieron dividir el territorio nacional y, con esto, el conteo de la población en el país. En el Censo de 1970 se invirtió el orden de las preguntas en el cuestionario, primero las características de la vivienda y, posteriormente, las de los residentes. En el Censo de 1980 la cédula censal dio paso a un cuadernillo con un nuevo diseño. El operativo censal de 1990, por primera vez se realizó en más de un día e incorporó un mayor desglose geográfico para la publicación de resultados.

Asimismo, con la finalidad de actualizar la estadística demográfica y socioeconómica en periodos intercensales, el INEGI realizó en 1995 el primer Conteo de Población y Vivienda, en 2005 el segundo, y en 2015 la Encuesta Intercensal. Proyectos que han permitido proporcionar información sobre la población y sus características, así como sobre las viviendas a nivel nacional, por entidad federativa y municipio.

En respuesta a la creciente solicitud de información, en el Conteo de 1995 por primera vez se utilizaron dos tipos de cuestionarios: Enumeración y Encuesta, con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre las características de la población y sus viviendas. El primero se aplicó en todas las viviendas de manera exhaustiva y el segundo, que contenía la totalidad de preguntas del Cuestionario de Enumeración, a una muestra probabilística de viviendas. En los censos de 2000, 2010 y 2020 se utilizó esta misma metodología y los cuestionarios utilizados se denominaron: Básico y Ampliado.

De esta forma, de 1895 a 2020, en México se han realizado catorce censos, dos conteos y una encuesta intercensal. A continuación, se presentan algunas de las características generales de estos proyectos estadísticos:

Producir información sobre la dimensión, estructura y distribución espacial de la población, así como de sus principales características socioeconómicas y culturales, además de obtener la cuenta de viviendas y sus características, como: materiales de construcción, servicios, equipamiento e instalaciones en la misma.

Además, se busca enriquecer la serie histórica de información demográfica y socioeconómica, manteniendo en general la comparabilidad con los censos efectuados en México y en otros países, así como de profundizar en el conocimiento de algunos temas, mediante la aplicación de un Cuestionario Ampliado en una muestra probabilística de viviendas.

Este proyecto permitirá:

• Proporcionar información sobre el número de personas y su distribución espacial en el territorio nacional.
• Conocer la composición por edad y sexo de la población.
• Contar con información para la distribución del presupuesto conforme a lo establecido en la Ley de Coordinación Fiscal.
• Producir información estadística que sirva de insumo para focalizar poblaciones de interés para la planeación, organización y ejecución de políticas públicas.
• Ofrecer insumos para las proyecciones de población.
• Proporcionar datos que apoyen la delimitación de las zonas metropolitanas.
• Generar los insumos para la construcción de los marcos muestrales, sobre los cuales se habrán de levantar las encuestas en hogares.
• Apoyar la toma de decisiones de los sectores público, privado y social, así como respaldar investigaciones académicas y sociales en materia de población y vivienda.
• Dar seguimiento y atención a compromisos internacionales, como: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Convención de Montevideo y de los Derechos Humanos, entre otros.
• Proporcionar, al público en general, información para contribuir al conocimiento de la realidad nacional.

Población objetivo

• Residentes habituales del territorio nacional, las viviendas particulares y colectivas.

• Residentes habituales del territorio nacional, las viviendas particulares, y migrantes internacionales.

Unidad censal

Temática censal

• Material en pisos.
• Número de dormitorios.
• Número de cuartos.
• Disponibilidad de energía eléctrica.
• Disponibilidad y abastecimiento de agua entubada.
• Abastecimiento de agua no entubada.
• Equipamiento para almacenar agua.
• Disponibilidad de sanitario.
• Admisión de agua al sanitario.
• Disponibilidad de drenaje.
• Bienes electrodomésticos y medios de transporte.
• Tecnologías de la información y la comunicación.

• Sexo.
• Edad.
• Parentesco.
• Lugar de nacimiento.
• Autoadscripción afromexicana o afrodescendiente.
• Afiliación a servicios de salud.
• Religión.
• Tipo y grado de discapacidad.
• Lengua indígena.
• Habla española.
• Asistencia escolar.
• Escolaridad.
• Alfabetismo.
• Entidad o país de residencia en 2015.
• Municipio de residencia en 2015.
• Causa de la migración.
• Situación conyugal.
• Condición de actividad económica.
• Hijas(os) nacidas(os) vivas(os).
• Hijas(os) fallecidas(os).

• Clasificador de parentescos.
• Clasificador de religiones.
• Clasificador de lenguas indígenas (INALI).
• Clasificador de carreras.
• Clasificador de causas de migración.
• Clasificador de ocupaciones.
• Clasificador de actividades económicas.
• Clasificador de entidades federativas.
• Clasificador de municipios y demarcaciones territoriales.
• Clasificador de entidades federativas y países.
• Clasificador de escolaridad.
• Clasificador de clase de vivienda.

• Cuestionario Básico del Censo de Población y Vivienda 2020.
• Cuestionario Ampliado del Censo de Población y Vivienda 2020.
• Listado de inmuebles.
• Cuestionario de Entorno Urbano.
• Cuestionario de Localidad.
• Cuestionario para Alojamientos de Asistencia Social.

• La enumeración individual. La captación de cada persona y vivienda se enumera por separado, al igual que sus características.
• La universalidad. El Censo debe abarcar la totalidad del territorio e incluir a todas las personas y las viviendas, lo cual no excluye la utilización de las encuestas por muestreo, por lo que en el Censo 2020, adicional al Cuestionario Básico, se utiliza un Cuestionario Ampliado aplicado a una muestra probabilística de viviendas para profundizar en algunos temas.
• La simultaneidad. La información captada en el Censo debe estar referida a un mismo momento.
• La periodicidad definida. Los Censos deben realizarse cada 10 años, con el fin de disponer de información comparable que permita evaluar el pasado, describir el presente y prever el futuro.

• Nacional.
• Entidad federativa.
• Municipio o demarcación territorial.
• Localidad.
• AGEB.
• Manzana urbana.

• Nacional.
• Estatal.
• Estatal con desagregación en cuatro tamaños de localidad:
• Menos de 2 500 habitantes.
• De 2 500 a 14 999 habitantes.
• De 15 000 a 49 999 habitantes.
• De 50 000 y más habitantes.
• Cada uno de los 2 453 municipios de los 31 estados y de cada una de las 16 demarcaciones territoriales de la Ciudad de México.
• Cada una de las localidades de 50 000 y más habitantes del país.